No llores por él. No te quiere ni te querrá,
simplemente porque no sabe hacerlo y prefiere no aprender nunca que
reconocerlo. Porque sólo conoce el juego del ligoteo y exponerse a cosas nuevas
es un riesgo que no está dispuesto a correr. Y claro, tiene tanta práctica en
él que es experto, el mejor. Tanto que yo también caí en sus redes. Sí, yo, que
te estoy advirtiendo, que parece que nunca me haya enamorado. Yo también fui una imbécil, una inocente ignorante de lo que pudiera pasar. Sé que a ti también te parece ver un brillo no se cuántos
en sus ojos cuando te besa. Y a lo mejor existe, no te lo imaginas, pero es
fingido. Y sé que cuando antes lo dejes, más corta será la desintoxicación.
Esto es como las drogas, cuanto más fuerte sea lo que hayas tomado, peor lo
pasarás después. Y tú, chica, has ido a elegir el peor puto crak del camello.
Así que bórralo de tu vida, de tu móvil y hasta de tus recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario